ambiente acogedor con vistas a la iglesia

decoración de época, limpieza excepcional

habitaciones pequeñas

El hotel está muy bien localizado, justo al lado de la panadería Salazar, donde disfrutamos de un delicioso desayuno con pan fresco más que recomendable.

La presión del agua en la ducha era muy baja, lo cual fue un poco incómodo durante nuestra estancia.

El hotel está en el centro del pueblo, justo al lado de la panadería Salazar, donde disfrutamos de un desayuno delicioso con pan fresco. La habitación era amplia y estaba perfectamente limpia, además tenía un hervidor para preparar café. tuvimos la posibilidad de guardar nuestras bicicletas en un lugar seguro, lo cual fue un gran detalle a considerar.

La limpieza, la decoración, la cercanía a restaurantes, el aparcamiento fácil – todo de primera!

Recomiendo pedir información sobre los lugares donde comer, la propietaria tiene buenos consejos para disfrutar de la gastronomía local.

Estuvimos con nuestro nieto y nos encantó la habitación, muy espaciosa y luminosa. La atención fue excepcional, la propietaria nos ofreció detalles como caramelos. Además, la ubicación es ideal para visitar la Iglesia de San Martín de Tours.

A mis hijos les hubiera gustado un desayuno más variado.

La habitación era bastante amplia y tenía una cama muy cómoda. Teníamos una terraza con vistas, lo que fue genial. nos dejaron guardar las bicicletas en un garaje, un buen detalle. La limpieza estaba impecable, pero la presión del agua en la ducha podría ser mejor. Aun así, disfrutamos mucho de la estancia.

recomiendo este lugar insistentemente for unas vacaciones en la ciudad,

Acogedora habitación, ideal ubicación, disfrutamos de un rico desayuno con productos frescos. además, el acceso a la Autopista A67 facilita moverse a otras ciudades cercanas.

No tengo ni una sola queja

Me encantó el desayuno, súper delicioso con huevos y yogur natural. La decoración del lugar me trajo bonitos recuerdos de infancia. Definitivamente volvería a este lugar.

Las habitaciones son amplias y luminosas, lo que hace la estancia cómoda. Sin embargo, tuvimos problemas con la presión del agua en la ducha y la actitud de la propietaria fue un poco tensa durante el proceso de check-in. Creo que fue una experiencia mixta en general.

la presión del agua en la ducha no era muy buena. pero la habitación era amplia y tenía una terraza. además, la atención de julia y su marido fue genial, nos recomendaron lugares y rutas. todo muy limpio y cómodo.

la habitación estaba limpia y moderna, pero el desayuno no estaba disponible.

La dueña fue un encanto, nos ayudó con las bicis y la habitación era como en las fotos, cómoda y limpia. ¡Ah! Y el garaje para las bicis es un gran detalle!

El check-in fue más confuso que encontrar un calcetín perdido, llegué y no había nadie.

volveré

Hotel super bien acomodado en Frómista. Habitación amplia y luminosa con terraza donde puedes ver la Iglesia del Castillo y las cigüeñas. Tenían detalles como botellas de agua y un hervidor para café. La limpieza era impecable y la atención fue de 10. Nos ayudaron mucho con las bicis que llevamos.

La decoración antigua me llevó a otra época. La habitación era cómoda y se sentía acogedora. El baño estaba siempre calientito, perfecto tras mojarme en el camino. Las chuches al entrar fueron una sorpresa que disfruté mucho. Me encantó la atención.